Historia
La historia de la Alquería se remonta al siglo XI. Al encontrarse alejadas del núcleo protegido por las murallas de Burriana, este tipo de masías necesitaban de cierta fortificación y defensa, y servían a su vez de vigilancia gracias a la existencia de torres atalayas, como la Torre Calatrava que debe su nombre al rey Jaime I al donarla a la orden Calatrava.
En la actualidad la Alquería Calatrava es un hotel encantador en formato B&B de 7 habitaciones, en donde se puede observar el paso de los siglos gracias a su perfecta conservación.
En su última reforma se ha respetado los materiales nobles en tonos cálidos potenciando la luz natural. El juego de colores se basa en toques sutiles de tapicerías de la época con motivos geométricos y pintorescos en terciopelos y sedas. La ebanistería se hace presente en detalles como las puertas de paso y las paredes con la piedra original vista, resalta aún más la esencia de “palacio valenciano”. Se respeta el ambiente de la época con una decoración palaciega y propia de las alquerías de la época. Los baños, aunque reformados, permiten entrever los suelos hidráulicos, los motivos antiguos y los detalles de aspecto atemporal pero elegante. La piedra, el enroscado y la madera casan de tal forma que se respira el concepto clásico con un toque de modernidad que permite que hoy en día se pueda disfrutar de este espacio.
El toque final, el exterior, mimetizado con la alquería da mayor sensación de elegancia y belleza al conjunto.
La Torre Calatrava
La Torre Calatrava es la torre defensiva más antigua de todo el término de Burriana y una de las que mejor se han conservado hasta nuestros días.
La torre de planta cuadrada (de 3.85 metros de lado) de casi 17 metros de altura, y cuatro niveles. A los dos primeros se accede por una escalera fabricada de mampostería con falsa bóveda como cubierta, mientras que la comunicación con las plantas superiores se hace con una escalera de mano.
El sistema constructivo es sencillo, estando compuesto por mampostería, ladrillo y sillarejo.

El Entorno
La Alquería posee más de 10.000 m² en los que además de la estancia principal, se puede disfrutar de naranjos y árboles frutales, jardines conservados hasta el mínimo detalle, piscina, porche exterior, barbacoa, así como restos históricos desde el S.XI para el deleite de los clientes.
Un entorno único, en sintonía y armonía con la naturaleza, donde disfrutar de los diferentes ambientes y evadirse durante la estancia, formando así parte de siglos de existencia.
Las Estancias
La distribución de los espacios permiten una inmejorable experiencia de los clientes.
La planta inferior cuenta con un salón con diferentes ambientes, salón comedor, cocina 2 habitaciones con terraza y un rincón mágico para las delicias de los clientes.
En la parte superior se encuentran el resto las habitaciones, con aseo privado, pantalla plana, aire acondicionado y un curiosos “Honesty Bar”, donde los clientes pueden disfrutar libremente de bebidas y snacks.
La Alquería cuenta con 7 habitaciones en total, una cuádruple y el resto dobles, totalmente reformadas, cuidando hasta el último detalle.